Nueve comunidades autónomas —Andalucía, Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha, Galicia, Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja— han presentado sus proyectos de presupuestos para 2026, anticipando un incremento del 5,8% en sus ingresos tributarios respecto a 2025, hasta alcanzar los 154.757 millones de euros. Este aumento se sustenta en la mejora de la recaudación por impuestos y transferencias corrientes, en un contexto de crecimiento macroeconómico y mayor estabilidad en el sistema de financiación autonómica, según el *Informe de Presupuestos Generales de las Comunidades Autónomas de 2026*, publicado por el Ministerio de Hacienda el 10 de junio de 2025.
El impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) se consolida como la principal fuente de ingresos, con una previsión de recaudación de 43.180 millones de euros, un 8,4% más que en 2025. Este crecimiento se atribuye al aumento de las bases imponibles, impulsado por la mejora del empleo y los salarios, así como a las entregas a cuenta del sistema de financiación autonómica. Estas entregas, que representan adelantos de la recaudación estatal, se ajustarán posteriormente mediante liquidaciones. Las comunidades gestionan el 50% del IRPF.
Por autonomías, el País Vasco lidera el incremento de ingresos con un 10%, seguido de Madrid (6,6%), Canarias (6,5%), Andalucía (5,7%), Asturias (4,9%) y Navarra (4,8%). Las menores subidas corresponden a La Rioja (0,6%), Castilla-La Mancha (1,6%) y Galicia (3,8%).
En contraste, el impuesto sobre sucesiones y donaciones (ISD) registra una caída del 6,7%, con una recaudación prevista de 1.233 millones de euros. Madrid y Canarias anticipan descensos cercanos al 14% y 15%, respectivamente, mientras que La Rioja prevé un aumento del 12,6%. Esta tendencia a la baja se explica por bonificaciones y cambios normativos implementados en varias regiones en ejercicios anteriores.
Otros impuestos directos también muestran variaciones significativas. El impuesto sobre el patrimonio crece un 9,2%, hasta los 877 millones de euros, con Madrid como principal contribuyente (632 millones, un 12,2% más). Este tributo fue recuperado por varias comunidades tras la aprobación del impuesto de solidaridad de grandes fortunas por parte del Gobierno central, diseñado para compensar las bonificaciones autonómicas en el gravamen original.
En el apartado de impuestos indirectos, se prevé un aumento del 9,4%, superando los 45.640 millones de euros. Este crecimiento se debe al IVA, los impuestos especiales y el gravamen sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, beneficiados por un consumo resistente y la evolución del mercado inmobiliario.
Un capítulo destacado es el de figuras tributarias menores, que experimenta un incremento del 222,5% (de 310 millones en 2025 a 1.002 millones en 2026), debido a la inclusión del impuesto estatal sobre el margen de intereses y comisiones de entidades financieras, heredero del impuesto extraordinario a la banca.
El informe de Hacienda no incluye datos de Aragón, Baleares, Cantabria, Cataluña, Castilla y León, Extremadura, Murcia y Comunidad Valenciana, al no haber presentado proyectos de presupuestos a tiempo o haberlos retirado. No obstante, se espera que estas autonomías sigan una tendencia similar en el IRPF, dado que el aumento de ingresos responde principalmente al contexto macroeconómico y no a cambios normativos.
En cuanto a las deducciones en el IRPF, las modificaciones previstas se centran en ámbitos como la adquisición de vivienda y el gasto educativo, sin que ello impida el crecimiento de la recaudación.
El saldo presupuestario previsto para 2026 mejora, con un déficit no financiero conjunto del 0,34% del PIB regional (3.330 millones de euros), frente al 0,45% proyectado para 2025. Esta reducción se apoya en el aumento de ingresos corrientes y un ahorro bruto que supera los 9.500 millones de euros, un 28% más que en el ejercicio anterior.
Respecto a los fondos europeos, las comunidades no han presupuestado ingresos del programa *Fondos de Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa* (REACT-EU), finalizado en 2024. Sin embargo, continúan los fondos del Plan de Recuperación, con una previsión de 797,5 millones de euros para 2026, un 33% menos que en 2025.



