A partir del 1 de enero de 2026, los conductores en España estarán obligados a llevar en sus vehículos una baliza V16 conectada como dispositivo de preseñalización de peligro en caso de inmovilización por emergencia. Sin embargo, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha confirmado en una instrucción interna, firmada por su director Pere Navarro, que los triángulos tradicionales podrán seguir utilizándose de manera complementaria.
La instrucción MOV 2025/20, publicada el 29 de diciembre, establece que, a partir de la fecha mencionada, será obligatorio que turismos, vehículos mixtos, automóviles de transporte de mercancías, autobuses y conjuntos de vehículos no especiales incluyan la baliza V16 en su equipamiento. El documento especifica que, además de activar este dispositivo, los conductores deberán encender las luces de emergencia del vehículo si dispone de ellas, así como las luces de posición y de gálibo cuando sea procedente.
No obstante, la DGT aclara que el uso de triángulos de preseñalización no será objeto de denuncia, incluso si se colocan en la vía. Esta decisión contrasta con declaraciones previas del organismo, que habían sugerido que los triángulos quedarían excluidos para conductores españoles, permitiéndose únicamente para vehículos en circulación internacional.
La medida llega tras un periodo de incertidumbre para los conductores, marcado por cambios en los criterios de la DGT sobre la implementación de la baliza V16. La instrucción actual busca clarificar las exigencias, aunque persisten dudas sobre la coherencia en la aplicación de la normativa.




